EL OCÉANO AL FINAL DEL CAMINO
- Redacción Viceversa
- 9 jun 2020
- 2 Min. de lectura

Escrito por Neil Gaiman
Publicado por Roca Editorial
Recomendado para aquellos que suelen sentirse fuera de lugar
Este libro comienza con un adulto, un adulto que asiste a un funeral y termina en la casa donde vivió su niñez. En ella, comenzará a recordar aquel momento en que la vida familiar tuvo un giro extraordinario y las cosas comenzaron a dejar de ser como era antes. El problema, el problema en suma es que no se acuerda de nada de ello, excepto de un océano que le pertenecía a alguien. La idea, por supuesto, es risible, es absurda, ningún océano pertenece a nadie. Excepto que el océano parecía un lago, y había una chica de unos doce años llamada Lettie, una chica que lo arriesgaría todo por él, aunque él sólo fuera un niño, y tuviera siete años y todo en su vida comenzara a perder sentido.
El océano al final del camino es un libro triste, que trata sobre la madurez y la perdida, pero también sobre la fantasía, y lo importante que son para nosotros las historias, las que nos cuentan y las que nos contamos. Así mismo, que no siempre las cosas son como las creemos, ni tan siquiera como las recordamos, pues muy a menudo cambiamos nuestros recuerdos, los moldeamos a nuestro gusto.
Es, también, un relato profundo, como un océano, en alusiones a la mitología – si no conoces mucho del tema no te preocupes, igual disfrutarás la historia- con muchos elementos de extrañeza. Es una historia de amor, de amor eterno, pero que no se parece en nada a cualquier cosa que hayas leído antes; se trata de un amor profundo que trasciende las ideas de género, incluso de edad -No, no se trata de un libro tipo Lolita-; de tiempo y de espacio.
Espero que puedas leerlo, y una vez leído, puedas disfrutar la tristeza y la melancolía, y ese extraño regusto que queda después del llanto.
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