SUEÑOS FORMADOS EN LA COLINA

Entrevista a Alejandra Holguín por María Antonia Peláez

Alejandra Holguín se graduó en 1997, hace 23 años, y toda su vida estudió en la Colina, incluso desde el Jardín Infantil. Hoy en día, vive en Bogotá, lleva 11 años felizmente casada, es madre de dos hijas de 9 y 7 años, y afirma que ser mamá es una de las mejores cosas que le han podido pasar. Ella se considera a sí misma muy dedicada, apasionada por su trabajo y en general su personalidad se lleva de la mano con el arte y el diseño, lo que está relacionado con su profesión. Alejandra es una arquitecta dueña de la firma Alejandra Holguín Arquitectos donde desarrolla principalmente proyectos residenciales, además de alguno que otro proyecto de educación.

Este amor por la arquitectura, diseño y arte es descubierto en la Colina, no solo por las clases de arte que vio toda su vida escolar, sino también por premios que se ganó de concursos de arte con los que estaba relacionado el colegio en ese momento. Uno de estos, por ejemplo, fue el tercer lugar para hacer la portada del Directorio Telefónico para Cali de la época. “Entonces empecé a ver que pues, digamos, no era solamente talento, sino también mucha pasión por el arte”, dice Alejandra. Por otro lado, recuerda que uno de los salones de arte es donde hoy en día es el Jardín Infantil, su profesora se llamaba Malia y las actividades eran variadas, explorando con bastantes materiales. Alejandra, de igual forma, se acuerda de los muchos paseos que tuvo con el colegio, como a parques naturales con Socorro. Finalmente, afirma que sus amistades de la Colina, incluso desde los 3 años, han perdurado hasta hoy en día, y sostiene que el colegio era un espacio seguro y acogedor donde logró formarse adecuadamente.

Después de graduarse de la Colina, Alejandra fue a estudiar en St Clare’s, Inglaterra, porque quería aprender inglés en un “boarding school” y el colegio en ese momento no era bilingüe. Llegó hasta el otro lado del mundo a través de familiares que habían vivido allá y, curiosamente, de ex alumnos de la Colina. Durante el año que estuvo, dice que fue una experiencia enriquecedora donde también reforzó su lado artístico.

Posteriormente, viajó a Estados Unidos para estudiar en Savannah College of Art & Design, Georgia, ya que, aunque tenía claro que quería estudiar arquitectura, también quería una universidad relacionada al arte y diseño. Los 5 años estudiados ahí fueron los que la formaron, y a los que les debe mayormente su profesión hoy en día. Además, logró conocer una gran cantidad de personas de diferentes partes del mundo que son sus amigos incluso hoy en día. Por otro lado, estudiar en Savannah College le abrió paso a trabajar en Miami, Estados Unidos en una firma de arquitectos bastante grande.

Vivió 10 años en total en Estados Unidos, entonces volvió a Colombia y, después de casarse, decidió crear su firma de arquitectos en Bogotá, debido a la falta de las mismas en el país. Para crearla, empezó haciendo concursos y a asociándose con otros arquitectos, “abrirse camino”, como dice ella. Sin embargo, afirma que la oportunidad de trabajar en otros países le da una visión diferente y más amplia que las personas que estudian aquí en Colombia, pero que también hay cosas negativas, como no tener el soporte de una universidad nacional ni de profesores cercanos. Por otro lado, afirma que la cuarentena ha hecho el espacio del hogar algo importantísimo para todo el mundo, entonces las personas han buscado bastante la firma de Alejandra para sentirse bien en donde viven durante el confinamiento. A pesar de esto, a ella le ha afectado un poco porque no se puede acercar a sus clientes a nivel personal como ella desearía, ya que afirma que su trabajo es muy enfocado en los clientes como personas y ella se vuelve “amiga” de ellos.

Para concluir, Alejandra dice que desea que su firma siga creciendo, pero no quiere una firma muy grande porque le gusta mantener esa cercanía con todos sus clientes, algo que le recordó a la entrevistadora a la familiaridad de la Colina. Finalmente, desea que sus hijas sigan creciendo, y poderlas ver crecer.