GUSTAVO ADOLFO LONDOÑO: El biólogo

Gustavo Adolfo Londoño Guerrero, es egresado del Gimnasio La Colina y se graduó entre primeras promociones del colegio. Una vez finalizada su etapa escolar, se fue de intercambio a Estados Unidos durante un año. En cuanto regresó, decidió que desarrollaría su carrera universitaria en la Universidad de los Andes en la que estudió Biología. Desde grado octavo tenía claro su interés hacia ese ámbito. A medida que desarrollaba su carrera, fue explorando diversos enfoques y se especializó en las aves.

En cuanto finalizó su carrera, viajó por varios países en los que llevó a cabo diferentes proyectos de investigación. Ejerció su maestría y doctorado en la Universidad de la Florida y un postdoctorado en la Universidad de California, ubicada en Riverside. Cuando culminó sus estudios, regresó a Colombia y es profesor en la Universidad Icesi de Cali desde hace cinco años donde enseña y desarrolla investigaciones.

Asegura que, dentro de sus años en el colegio, pudo descubrir su interés y gusto por la biología, gracias a las actividades extracurriculares de huerta, las salidas pedagógicas de campo y al zoológico, la constante interacción con la naturaleza y la siembra de árboles que a diario realizaban en el colegio. Dentro de sus principales logros, destaca la obtención de su doctorado y de diversas publicaciones científicas.

También sus descubrimientos, en los que se encuentran aspectos que él describe como “básicos”, como, por ejemplo, un nido nuevo para un ave hasta investigaciones de mayor complejidad como los gastos que representa un ave para poder vivir en diferentes elevaciones. Define como su principal mérito la participación en un proyecto de investigación que se llevó a cabo en Perú desde el año 2007 hasta el 2014 en el que participaron más de 200 voluntarios de 30 países.

De sus años en el colegio, recuerda con gran cariño la unidad y hermandad que inculca la institución y el ambiente tan familiar que hay dentro de ella. Como principales valores y enseñanzas que el colegio le dejó, destaca el respeto, la lealtad y la capacidad de reaccionar ante las situaciones a partir del análisis y la critica moral y no desde los impulsos. Sus mejores recuerdos de su etapa escolar, son los festivales, la siembra de árboles, los eventos deportivos, los recreos y ante todo, la unidad y el encuentro familiar que se vivía en cada uno de estos momentos.