La vemos todos los días deambulando entre los pasillos, en algunos casos con cara de cansancio, en otros con una sonrisa enorme, y en otros corriendo, a punto de perder la clase. Se llama Juana Solano, y además de las obligaciones propias del último grado también se le ha medido a practicar un deporte que exige una gran disciplina, el karate. Deporte que en los últimos días, le ha brindado dos sendas preseas.
Con ella habló nuestra reportera, María Luisa González.
María Luisa González: Cuéntenos un poco del deporte que practica.
Juana Solano: El karate es un arte marcial antiguo, tiene varios linajes. Como un árbol, viene de las mismas raíces pero de él salen varias ramas, una de esas ramas es mi estilo, se llama Goju Ryu, y nace en Okinawa, Japón. Es uno de los estilos más antiguos y cuenta con algunas raíces chinas. Hoy en día sigue siendo muy tradicional y se pretende conservarlo así. La organización a la que pertenece mi dojo, IOGKR, tiene asociados a lo largo del mundo y cada año se realiza un encuentro en el territorio de uno de los países miembros. A este encuentro van todas las naciones asociadas, pues el objetivo del mismo es preservar, corregir, y compartir el conocimiento tradicional, evitando así que el linaje en algún país se rompa y se enseñe de forma incorrecta.
He practicado este deporte aproximadamente 4 años y medio. Hace apenas unas semanas presenté mi examen de ascenso y tengo la alegría de haber pasado y ascendido a 5 kyu, lo que me convierte en alumno avanzado.
MLG: ¿Qué la enamoró de este deporte?
JS: Es un deporte espectacular, no solo me ayuda a mantenerme en forma y a moldear mi cuerpo, sino que también me ayuda a equilibrar mi mente y mi espíritu; es un deporte que me hace crecer tanto física como espiritualmente. Te da una disciplina grandísima, te enseña valores, te da lecciones de vida y muchas cualidades más; además de la habilidad de la defensa corporal. A su vez puedo liberar estrés, frustraciones y mala energía. Me relaja entrenar.
MLG: ¿Cómo encuentra un balance entre el deporte y la vida académica?
JS: No es fácil, se logra con mucho sacrificio. Sin embargo, mi sensei (maestro) siempre nos recuerda que a medida que avanzamos en nuestro deporte, más son las responsabilidades tanto en casa, como en la academia y en el colegio. Nos enseñan a esforzarnos y ser los mejores en todos los aspectos. Sin embargo no me malinterpreten, no nos dicen que tenemos que ser perfectos, pero sí que debemos esforzarnos y aceptar tanto los triunfos como las derrotas.
Muchas veces he trasnochado y no he podido dormir terminando trabajos o estudiando porque llegué de entrenar tarde, aunque no siempre debe ser así, eso es en cierto punto una irresponsabilidad mía, que trato de corregir y me esfuerzo para hacerlo, todo es cuestión de manejar correctamente los tiempos.
MLG: Hace poco recibió un premio, ¿podría hablar de eso?
JS: Hace poco participe en un torneo que se llevó a cabo en Palmira, fue organizado por la asociación de Goju Ryu Colombia, y era regional. Mi categoría era de 15 a 17 años y, aproximadamente, de 45 a 50 kg. Primero se llevó a cabo la competencia de kata en la cual gané plata, y luego combate, en la cual gane oro.
Fue muy emocionante. Es como una recompensa a todo el trabajo duro que haces entrenando. Sentí mucha alegría por lo que había logrado y de haber representado a mí escuela de buena forma. De cada victoria y derrota que también he tenido, me queda un aprendizaje.
MLG: ¿Qué le recomendaría a las personas que desean empezar a entrenar este deporte?
JS: que tenga claro que eso es lo que realmente quieren, que estén seguros de que van a tener constancia y compromiso porque como mi sensei ha dicho, y como yo misma me he dado cuenta a medida que me adentro más en este arte marcial, es que el karate es de por vida, nunca terminas de aprender, nunca se acaba. El karate es de por vida.
Tener estado físico y todo eso está demás, con el tiempo se va arreglando ese tema, cualquier persona puede entrenar cualquier deporte, cualquier persona, si desea, puede entrenar karate, pero solo algunos logran de verdad llevar ese estilo de vida y ser realmente un karate-ka.