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Guion de Alan Moore
Escrito por Dave Gibbons
Entintado por John Higgins
Publicado por DC Comics
Disponible en la Biblioteca Central Rosario Casas
Para poder introducirnos al mundo del cómic, lo primero que hay que entender es que su proceso es diferente al de una novela o al de un cuento ilustrado, porque su resultado no es obra de uno o dos autores, sino que en su proceso puede involucrarse hasta o tres autores diferentes. Eso sin contar con que la elaboración de las historias debe pasar comités editoriales, incluso debe enfrentar grupos de censura. En este sentido, muchas veces es una suerte que ciertas obras de narración gráfica puedan ver la luz.
El primer obstáculo que tuvo el equipo de Alan Moore para publicar esta historia fue la elección de los héroes, pues Moore había pensado en personajes ya existentes de DC, pero como algunos de ellos morirían no se aceptó su empleo en el proyecto. Así que todo el grupo de héroes tuvo que inventarse desde cero.
Otro elemento a tener en cuenta es que Watchmen es, puntualmente, una ucronía. Dicho de otra forma, es un mundo alternativo donde Nixon no se ha enfrentado al caso Watergate y aún es presidente de Estados Unidos. Un Estados Unidos que ha prohibido a los superhéroes ejercer su oficio. Es en este marco que arranca la historia, con la muerte de un antiguo héroe llamado El Comediante. Esta muerte, a su vez, permite la entrada de uno de los personajes más importantes, Rorschach, un hombre brutal con una máscara con manchas que siempre cambian de forma y lugar en alusión a la prueba psicológica de la que toma su nombre. De esta manera, a medida que la investigación de Rorschach avanza, van apareciendo otros héroes y una trama digna de novela negra, pues la muerte de El comediante es solo el principio de una serie de hechos cada vez más complejos y perturbadores.
Por otro lado, una de las novedades más interesantes que plantea Watchmen es la recreación de un cómic en un mundo en que los superhéroes no serían un producto de ficción. La solución dada por Moore, Gibbons & Higgins, es un cómic de piratas que se va intercalando a lo largo de la narración principal. Hay que añadir, que la versión extendida de la película incluye una versión animada que sería la contraparte en el cómic.
Sin embargo, más allá de eso, lo que constituye a Watchmen como una novela gráfica histórica es el realismo con el que construye la psicología de estos diversos héroes, pues al fin y al cabo, como todo grupo de superhéroes, no son más que una agrupación paramilitar casi imparables. De hecho, su nombre viene de una frase latina que traduciría: ¿Quién vigila a los vigilantes?
Tristemente, en nuestra época, en nuestro país, esta frase recupera toda su amarga ironía.