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Imagen: María Luisa González
Víctimas de la palabra, sangre derramada injustamente,
silencio que aturde, agonía que consume.
El escozor es lo único que en estos momentos de pena se siente en tu miserable alma, momentos de tragedia, de agobio…
¡El dolor deslumbra y la mentira es en lo único en que creemos!
Y la paz ya parece inexistente,
la masacre es segadora,
se obtuvo que el concepto de una promesa es tan solo una vil mentira, que un juramento jamás será realmente verdadero.
Con marcas en la piel por cantar tal himno, deseando plenitud en tierras de combate, frecuente imagen de muerte, he aquí cuando las ideologías te hacen estragos.
Repudiar la oscuridad de un alma que acabó con la inocencia de un ser feliz que desconocía la desgracia… el pueblo reclama a los caídos, pero tan solo hay cenizas y escombros.