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Durante años se ha confundido el objetivo de los estudiantes. Hemos buscado sacar cuatros y cincos, ganar todos los exámenes y sacar los mejores resultados. Bueno, no exageremos, había materias que nos resignábamos a pasar en tres. “Es una materia dura mamá”, decíamos; o “Es que Mario es muy exigente”; o, “Es que el profesor de Metodología me la tiene montada”.
He aquí una de las más grandes contradicciones del colegio. Se le ve como un enorme club donde nos vemos con los amigos y nos sufrimos a los profesores. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio la idea de un colegio, como lo ha sido desde cualquier sistema, es brindar herramientas a los niños y jóvenes para poder luego defenderse en la sociedad. Una sociedad que ha cambiado, donde ya no se busca que las personas tengan una estabilidad en un lugar a lo largo de años, décadas o siglos; lo que busca es personas que puedan enfrentarse a diferentes problemas con las mejores herramientas. Por esto, ya no sirve pensar en salvar la materia en la última semana, lo que realmente importa es aprender. No por papá y mamá, o por el Ministerio de Educación Nacional, o por Cambridge, o porque me regalen el viaje, la fiesta o el celular. No, es por nosotros.
Aunque no lo creamos, aunque nos parezca más duro y exigente, esa es la idea que el Gimnasio la Colina se ha propuesto desde el año pasado. Desmontar la cultura de que lo que importa es la nota por la nota, de que lleguemos cansados después de habernos trasnochado dos días para “vomitar” (la desagradable, pero efectiva imagen, es de Estanislao Zuleta) el conocimiento en el examen o la presentación, de que el día de entrega de notas hay un montón de números que en verdad no dicen nada de nosotros. Ahora, con la nueva política de evaluación se busca que eso cambie, que esas notas que aparecen en el boletín de calificaciones reflejen como vamos en un proceso que no dura uno o dos períodos, si no todo el año. Así, lo que se busca es que como estudiantes mostremos a lo largo del año que vamos progresando en relación a unos objetivos de aprendizaje.
En ese sentido, la primera entrega de notas es muy importante, puesto que mostrará el lugar en el que estamos, es un período de diagnóstico que nos dice a nosotros y nuestros papás como estamos en relación a unas competencias de las materias que estudiamos. Por eso también hay ahora unas materias en las que profundizamos y otras que vemos en un nivel básico, es decir, es una forma de reconocer que tenemos fortalezas en unos campos del conocimiento, y no necesariamente en todos. Ya los siguientes períodos deberían mostrar como mejoramos respecto a este primer período, es decir, como vamos aprendiendo más. También es importante, en este sentido, que no nos fijemos solo en las notas, los comentarios de los profesores (que también nos han puesto en los exámenes y cuadernos, o que nos han dicho) son importantísimos, pues nos dirán dónde estamos en relación a sus materias, y en que necesitamos mejorar.
Es importante entonces no tenerle miedo al cambio. No pensar que se nos va a acabar el mundo porque ya no hay promedios o recuperaciones. En cambio, hay refuerzos y una mayor cantidad de retroalimentaciones. Es importante que comprendamos que ya no se trata de notas, sino de comprensión.