Ilustración de Daniela Puerto.
Iniciamos con una sencilla y simple sonrisa, desconociéndolo todo, siendo inocentes y riendo de la muerte…
¿¡Y ahora!?
Ahora somos juzgados por la inocencia, cayendo en la desgracia, temiéndole a la muerte, abasteciéndonos de los recuerdos, llorando por no tener aquello que teníamos antes…
Antes éramos el futuro, antes mirábamos la pena como una broma y la felicidad de manera infinita,
ahora lo sabemos, sabemos que no somos nada, que el dolor parece lo único que perdura,
ahora no vemos futuro, títulos, reconocimientos…
todo eso no vale ya nada.
El temor nos llenó por completo, el temor nos hizo suyos…
¿¡Y porque!?
Porque hemos decidido escuchar a la guerra, porque hemos decidido ser parte de ella, todo por intereses propios, todo por rencor y envidia.
Y ahora… ahora tan solo somos las cenizas que pronto se llevará el viento.