En la noche, cuando el silencio predomina,
cuando la oscuridad resplandece,
cuando los pensamientos acechan sin fin alguno… solo pienso en ti,
Y en cómo acabé probablemente con los más hermoso que tenía.
Él, cuando me hablaba al oído,
Y aquellas sensaciones que provoca en mí, aquel frió que eriza mi piel,
cuando me decías que me amabas,
Y yo cegado por mi negatividad decía que eso jamás sería así,
Sentía que era especial, y lo fue,
Mas mis pensamientos nunca logre apaciguar
Es triste, es trágico.
Me gustaría volver a sentir aquella sensación,
Aquella maldita sensación de ser amado,
De ser consumido por el éxtasis de la pasión.
Ahora me quedo solo,
Pensando si realmente valió la pena,
Y pensando en que toda mi hermosa y a su vez miseria empezó
Con el tipo del rizado pelo,
De facciones definidas,
De ojos oscuros,
De labios gruesos y para mi de algún modo adictivos.
Suspiro agotado, derrotado porque mis inseguridades han ganado,
Suspiro adolorido, el vacío en mí parece cada vez más grande,
Suspiro derrotado, la soledad me ha consumido,
Su compañía lo era todo, su esencia era excepcional,
Me había enamorado de un ser magnifico al que con mi ignorancia destruí,
Para que luego él pase a destruirme a mí.
En la noche, cuando el silencio predomina,
cuando la oscuridad resplandece,
cuando los pensamientos acechan sin fin alguno… solo pienso en ti,
En lo más perfecto que me brindó la vida,
Y que desprecié con mis inseguridades.
Querido, si pudiese apreciarte nuevamente, créeme que no dejaría irte de mi lado, créeme que aprovecharía cada instante a tu lado, créeme que entendería que me amas sin importar cuán vacía parece mi alma, cuán agotadas parecen mis esperanzas, cuán opaca se ve mi mirada, y créeme que entendería que eres a quien necesito más que a nada, que eres mi concepto de felicidad, mi concepto de paz.