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Foto: Melissa Ramírez. Intervención: Diego Marín
Publicado por: American Psychological Association
No ficción – Manual – Texto académico
Disponible en la Biblioteca de aula del salón 408
No es un libro divertido. Se tenía que decir y se hizo.
El libro de la normativa APA nace, como muchas normativas, para poner orden en el caos. En 1929, la American Psychological Association (APA), formula una serie de reglas para la presentación de trabajos académicos y de investigación en el campo de las ciencias humanas, más concretamente, ciencias sociales y de la conducta. Sin embargo, dada su claridad, que era meramente con fines editoriales, pronto su objetivo inicial fue desbordado.
Para entender esto es necesario imaginar por un momento que eres el editor de una revista y que puedes recibir 20 a 25 trabajos de investigación para una publicación. Todos los trabajos recibidos están presentados con tipos de letras diferentes, poca claridad frente a las fuentes académicas (algunas parafraseadas, otras meramente enunciadas con comillas), algunos sin márgenes, otros presentados en interlineado sencillo y, en los casos más caóticos confundiendo resultados, análisis y elementos teóricos. La única manera de poder orientar esos trabajos, de no enloquecer en el intento (pondré un ejemplo del campo literario: Un borrador entregado por Stephen King a uno de sus editores, incluía partes escritas en servilletas usadas provenientes de pizzerías) fue establecer un conjunto de reglas mínimas para la presentación de trabajos.
Las normas APA no son únicas. Existen también las ICONTEC (Instituto Colombiano de Normas Técnicas), las IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineer), las Vancouver (para las ciencias biomédicas) y las MLA (Modern Language Association), entre otras tantas. Todas tienen el mismo fin, organizar el caos de las ediciones. Sin embargo, como se dijo con anterioridad, pronto rebasaron el campo editorial y fueron adoptadas por el mundo académico en general, siendo empleadas a nivel internacional. Esto quiere decir que, con excepción de las ICONTEC que sólo fungen en Colombia, las diversas normativas se exigen tanto en Argentina como en U.S.A., U.K., España, Francia, Namibia o Shanghái; tanto en las editoriales especializadas como en universidades, colegios e institutos de investigación alrededor del mundo.
¿Son molestas las normas APA? Son un incordio, por supuesto, pero un incordio necesario, pues ayuda a organizar nuestro desorden y nuestras ideas. ¿Podemos estar en desacuerdo con ellas? Podemos, pero nuestro desacuerdo es más bien inútil, puesto que no podemos discutir con ellas, debemos acatarlas, y sus principios, además, son lógicos. Aquí también es importante hacer una aclaración. Hasta el momento sólo existen seis ediciones diferentes de las normas APA. Esto quiere decir, entre otras cosas, que no son normas que sean ajustadas año tras año, que no difieren entre sí las de 2016, 2018 y 2019, imperando en este momento la Sexta edición, tanto en la China como en la Conchinchina.
En el Gimnasio la Colina seguimos la normativa APA a partir de décimo grado y tenemos una versión resumida de ella (que se puede encontrar en www.lacolina.edu.co/wikilacolina). Sin embargo, en la Biblioteca de Aula del salón 408, tenemos dos copias del libro en inglés para la consulta de los estudiantes, pues este tipo de normativa tiene en cuenta todas las dudas que un estudiante o un académico pueden tener sobre la presentación de trabajos académicos o de investigación.
No es un libro divertido, pero es tremendamente útil. Se tenía que decir y se hizo.