Fotografía e intervención Maia González
Guion de Neil Gaiman
Ilustradores varios
Publicado por ecc
Recomendado para jóvenes lectores
Disponible en la Biblioteca de aula del salón 408
Neil Gaiman es el escrito de Coraline, American Gods, Good Omens (en compañía de Terry Pratchett) y Stardust, entre otros tantos títulos. Así mismo ha sido guionista de programas de televisión legendarios como Dr. Who y de películas como Beowulf. Sin embargo, antes de todo eso, Gaiman fue únicamente guionista, y su trabajo forjó leyendas; de su mano surgieron conceptos como los de Los libros de la magia (mucho antes de Harry Potter) y Lucifer. Pero antes aún de todo eso, Gaiman, como un mago, se sacó de la manga un concepto ya olvidado en DC, Sandman, el señor de los sueños.
Años, muchos años antes, de hecho, decenas, siglos, existió una leyenda aún mayor; una leyenda que escribió su nombre con tinta indeleble en las páginas de Destino; que proyectó su larga sombra sobre cualquier otra obra escrita después, de tal manera que no hay obra que de alguna manera no haya sido prevista de antemano por William Shakespeare. Era inevitable pues, que el sueño y el genio no se hubieran encontrado.
La mayor obra de Gaiman en el mundo del cómic, de la narración gráfica, fueron diez tomos legendarios que contaba las aventuras y desventuras de uno de los siete arquetipos (Las siete D´s en inglés: Desire, Death, Destiny, Destruction, Desesperation, Despair y Delirium), los siete Eternos, Sueño, Morfeo, el Señor de los sueños. Aquel que mora en el mundo al que todos huimos cuando nos pesa el cansancio y/o la desesperación nos embarga. Por supuesto, de alguna parte William Shakespeare sacó sus ideas.
A lo largo de la obra de Gaiman, Morfeo y Shakespeare se encontraron y sellaron un trato: un montón de ideas a cambio de dos obras. Sueño de una noche de verano, fue una de ellas, la otra fue La tempestad. Gaiman logra entreverar así la magia de la ficción y la magia de la creación; la magia de un soñador, de un magnífico escritor, que se encontró con el señor de todas las ideas, de todos los sueños, de lo posible y lo imposible. El resultado, no podía ser de otra forma, es genial.
Este volumen en especial se publica en virtud del 400 aniversario del fallecimiento de Shakespeare y, de alguna manera, nos hace sentir la genialidad del autor inglés, la genialidad que aún proyecta sobre todos nuestros pasos.
Por último, no puede dejar de señalarse que hay dos elementos adicionales que enriquecen esta obra: 1. Hay una entrevista con Gaiman acerca de la concepción de esta obra y la importancia de Shakespeare. 2. Se encuentra el guion y borradores de una de las narraciones gráficas.
En serio, es un deleite para los sentidos.