Géneros: humor negro, suspenso y drama.
Clasificación de edad: +16 años (lenguaje fuerte, violencia y contenido adulto. Si usted todavía no tiene esta edad, por favor no vea esta serie sin compañía o autorización de padres o adultos responsables).
Reparto: Jessica Barden, Alex Lawther y Naomi Ackie.
Cantidad de episodios: 8 cada uno con una duración de alrededor de 20 minutos.
Directoras: Destiny Ecaragha y Lucy Forbes.
Escritores: Emily Harrison, Andy Baker y Ed Macdonald.
Trailer:
Reseña
Después de alrededor de dos años, por fin hay una continuación de lo sucedido con James y Alyssa después de la primera parte de la serie, y en esta temporada se evidenciará como sus acciones de tiempo atrás los han afectado, tanto a ellos como a otras personas. Antes de iniciar con lo bueno y lo malo de esta nueva temporada, es importante mencionar que en esta reseña se van a discutir spoilers (puntos importantes de la trama) de la serie. Esto se debe a que muy pocos aspectos de la historia se revelaron en la publicidad, por lo tanto, sería muy difícil hacer una reseña competente sin mencionar spoilers.
Definitivamente lo más inesperado de la temporada fue que James estuviera vivo. En el tráiler se vio que al final de la primera temporada terminó recibiendo el disparo, y como en dicho avance fue el único momento en el que apareció, todos los que lo vieron asumieron que había muerto. Muchos podrían decir que esta decisión fue forzada o de relleno, pero la verdad es que los guionistas supieron manejar muy bien el tema de su condición tanto física como emocional. Por otro lado, nos encontramos a Alyssa, quien no cambió nada en cuanto a su personalidad. Sigue siendo impulsiva, testaruda, grosera. Lo cual es perfecto porque lo más interesante de toda la serie es su romance con James, pues, aunque lo equivalente a su relación sea juntar fuego con hielo, los dos de alguna manera inexplicable están hechos el uno para el otro.
Una gran parte de esta temporada fue protagonizada por Bonnie, una joven que estaba profundamente enamorada del profesor Klive Koch, el hombre que James asesinó en la primera temporada por proteger a Alyssa, pero como Bonnie no está enterada de porqué lo asesinó y cree que fue un acto violento sin justificación, se asigna a sí misma en una misión para vengar al profesor Koch. De no ser por Bonnie esta temporada no habría sido tan tensa e interesante como lo terminó siendo. Pues como la audiencia sabe su propósito, pero los protagonistas no, el espectador se mantiene al borde del asiento cada vez que Bonnie, James y Alyssa comparten un momento en pantalla.
Lo único de esta temporada que no fue del todo positivo fue el hecho de que exista. Puede que esto suene un tanto extraño, pues hasta ahora todo lo dicho en la reseña ha sido positivo, pero la verdad es que la temporada no fue más que relleno en su totalidad. Fue relleno que encajó, pero la verdad es que una segunda temporada no era para nada necesaria. Sí, claro, es entretenida y emocionante, pero habría sido mejor que todo hubiese terminado con la primera temporada como una miniserie sobre una bizarra historia de amor.
En conclusión, nadie pidió la segunda temporada de The End Of The F***ing world, pero a casi todos les gustó, y lo más probable es que se estrene una tercera parte, así que pidiendo o no, nadie va a evitar que Netflix saque contenido innecesario.
Calificación:
8/10.