Fotografía de Maia González
The Hunger Games, conocida en español como Los Juegos del Hambre, es una distopía conformada por: Los Juegos del hambre, En llamas y Sinsajo, escrita por Suzanne Collins. También es conocida por la tremenda crueldad que la conforma.
Los Juegos del Hambre ocurre en un país llamado Panem, conformado por 12 distritos y una capital, el Capitolio. Antes eran 13 distritos, pero los Días Oscuros creados por la rebelión de los distritos hacia el Capitolio, cobró la existencia del décimo tercer distrito. Para que los distritos no olviden qué pasa si se rebelan, se crearon Los juegos del hambre, que se “celebran” cada año. El Capitolio asigna un director que los dirija y controle a su gusto, siempre pensando en cómo pueden ser más atractivos al público. Empiezan con una cosecha en cada distrito de la que salen 2 tributos (un hombre y una mujer, llamados tributos porque sacrifican sus vidas por mantener la amenaza del Capitolio) tristemente jóvenes (de 12 años en adelante)que suman al final 24 tributos que lucharán a muerte en una arena especialmente construida por el Capitolio, hasta que quede uno vivo: el vencedor. Es conocido como un “maravilloso” reality show mostrado por todo Panem.
Los vanidosos habitantes del Capitolio aman estos juegos, pues les parece lo más top en entretenimiento, en cambio; los distritos tienen que aguantar ver la muerte de sus tributos. Su principal idea es recordar a los distritos que ni siquiera sus más fuertes luchadores pueden contra el Capitolio (lo cual es tremendamente burlado en el segundo libro).
Nuestra historia inicia con nuestra protagonista, Katniss Everdeen, levantándose tranquilamente de su cama el día de la cosecha, donde su hermana menor, Primrose Everdeen, resultaría elegida, y dramáticamente, Katniss con 16 años se presentaría voluntaria en su lugar. Luego está el segundo tributo, que termina siendo Peeta Mellark, hijo de los panaderos del distrito 12, donde viven. Ninguno de sus hermanos se ofrece para remplazarlo, entonces termina siendo el elegido.
Algo que me gusta de esto es que Peeta y Katniss ya se conocían, pues tras la muerte del padre de Katniss (en una mina), la familia, ahora de 3 integrantes, perdió su fuente de ingresos y comenzó a morirse de hambre, algo muy común entre las familias del distrito 12, ya que muy pocos tenían dinero suficiente para alimentarse. Katniss salió a la calle un casual día de lluvia a rebuscar algo que comer, finalizando en el tarro de basura de la panadería de la familia Mellark.
La madre de Peeta rechaza y ahuyenta a Katniss, ya que normalmente era conocida por lo amarga que era. Luego, Katniss resbala y cae al suelo mojado, sabiendo que no se podrá levantar después. La señora Mellark mandó a Peeta a tirar el pan quemado a los cerdos, pero Peeta arrancó los pedazos quemados y lo tiró a Katniss. Ese pan logró que la familia de Katniss sobreviviera un mes más y que se recuperara para su principal fuente de ingresos: la caza.
El padre de Katniss le inculcó la afición por la caza a su hija desde muy chiquita, y esa era la principal fuente de comida, ya que vendía una parte de lo que cazaba. Le resultaba entretenido, ya que cazaba con su mejor amigo, Gale Hawthorne, 2 años mayor que ella.
Personalmente, lloré mucho con cada uno de los libros, pues llegas a encariñarte con los tributos de otros distritos, y al presidente Snow no le basta con esas 23 muertes anuales, sino que, por sus caprichos, tiene que morir cualquier habitante inconforme con el Capitolio, cualquier persona que le disguste. En este sentido, hubo una muerte que encontré realmente injusta, era alguien que no debía morir, y por un pequeño detalle que molestó al presidente, lo mataron. De hecho, era mi personaje favorito. Y lo peor fue que fue cero controversial, pues se venían muchas más.
Algo que diferencia a las distopías de otros relatos sobre el futuro es que acostumbran ser realidades que a nadie le gustaría vivir, pues al menos en Los Juegos del Hambre, aparte de los sacrificios para los juegos, los distritos son explotados, llenos de injusticia. A cada uno se le asigna un trabajo (el distrito 12 es encargado de la minería), el producto de ese trabajo mantiene todo Panem. Obviamente, el Capitolio no trabaja en nada, solo recibe. Se mantiene un control extremo sobre la manera de actuar de la gente, no se puede mostrar inconformismo, ni apoyo a los rebeldes. Si hacías algo muy grave, te mataban, o si era algo mas leve, te torturaban en público. Los castigos varían, pero resultan igual de dolorosos.
Me parece que puede resultar duro de comprender para algunos, pero se ve tan real, después de verte las 4 películas (el tercer libro tiene 2 películas) parece como si pudiera llegar a pasar en nuestra realidad si nuestra sociedad se sale de control, como si Estados Unidos le diera por aliarse con Rusia y tomar control sobre todo el mundo, que nos dividieran y encargaran de cualquier cosa, como: “Centro América, ustedes se van a encargar de toda la minería, la cual va ir directa a nosotros”.” África, ustedes van a ocuparse de todos lo agropecuario”, y así.
Realmente, lo recomiendo, y si no te gusta leer, pues tiene unas excelentes películas. Eso sí, la primera es la más independiente al libro, pero el resto sí están más ligadas a sus orígenes. También tiene un super casting, aunque solo me he visto las primeras dos porque ya casi me acabo Sinsajo, pero no me quiero spoilear el final que va tener.
Los libros originalmente son de mi hermana y me los comencé a finales de diciembre. Algo curioso es que mi edición tiene las páginas tan gruesas que de hecho parece grande, pero se puede leer fácilmente en una semana. Son de esos libros que no te dejan parar de leer, acabas un capítulo con algo super relevante que te preocupa sobre qué pueda pasar en el siguiente, y sigues leyendo.
Todos deberían darle una oportunidad a la trilogía, es mundialmente reconocida como unos de los mayores éxitos en aventura y de hecho lo es, para cualquiera que lo lea.