Imagen: EFE
Nacida en Barranquilla, Aida Merlano, en 7 años, pasó de ser una líder política en su barrio y ciudad, a recibir la más alta votación en la Asamblea del Atlántico en 2011 (39.340 votos aproximadamente), y otra votación, bastante exagerada, en el senado, con 67.200 votos. Todo iba perfecto, hasta que fue acusada de sabotear la campaña electoral de Eduardo Verano (Partido Liberal) para la Gobernación del Atlántico. “Yo me atrevo de recomendar candidatos, la gente confía en mi”, dijo Merlano en toda su sabiduría. Sí, es muy honorable por su parte recomendar candidatos, pero definitivamente no es aceptable sabotear las campañas de otros participantes. Me parece un acto de total cobardía traer a otros abajo para poder estar en la cima, ¿los candidatos que recomienda son tan malos, que necesita sacar lo malo de los otros para que solo puedan ver lo bueno de los suyos?
Además de esto, la doncella muy humildemente exclamó que el incremento de popularidad de otro candidato, Alfredo Varela, fue “a raíz de mi respaldo (…) por el cariño y la aceptación de la gente hacia mí”. Sin comentarios. La humildad, ante todo, ¿cierto? Posteriormente, fue arrestada por compra de votos. Al parecer no todo era por el cariño y la aceptación de la gente, querida Merlano. Un mes después, su carrera se terminó de destruir en una semana, las autoridades hicieron un allanamiento en la sede política de Merlano, en la que encontraron 260 millones de pesos, acompañados de armas.
Mientras investigaban sus propiedades, Merlano ya estaba presa en la cárcel el Buen Pastor de Bogotá en abril del 2019. Fue arrestada por delitos electorales para 15 años. Aquí, mostraba indicios de depresión, e intentos de suicidio. Sin embargo, su estilo de vida en esta prisión era muy similar a la de todos nosotros ciudadanos de clase media:
A pesar de vivir entre lujos, Merlano escapó del Buen Pastor el 1 de octubre del 2019, con la excusa de una cita odontológica. Estaba escoltada, pero la dejaron sola con el odontólogo en el consultorio, y cuando los guardias entraron a ver dónde estaba, la vieron por la ventana subida a una moto y una cuerda roja atada a la pata de una mesa. El video muestra como la excongresista descuelga la cuerda, cae al suelo, se levanta y se va en moto con quien sabe quién.
Motociclista: Merlano, Merlano, ¡deja caer tu cuerda! ¿O era cabello?
El 27 de enero del 2020, Aida Merlano fue capturada por la Fuerza de Acciones Especiales de Venezuela (FAES) en el sector de El Milagro en Maracaibo, Venezuela. Sí…pues, de milagro no tiene mucho, es más que todo una maldición para la querida Colombia y el querido Iván Duque. Desafortunadamente para el Presidente de la República, en enero del 2019 reconoció a Juan Guaido como presidente provisional de Venezuela. Pero ¿cuál es el problema con reconocer a Guaido? Él tiene ideas muy bonitas y quiere salvar a Venezuela de la miseria. Sí, sí, pero Guaido no tiene poder sobre la política de Venezuela. Es más, no es presidente de ningún país. Será presidente de su país imaginario. Entonces, el deseo nuestro Presidente no se puede cumplir: extraditar a Aida Merlano, ya que Guaido no tiene poder sobre esto y, según Duque, él es el presidente.
Y este conflicto todavía sigue, Merlano salió con que está embarazada, la Fiscalía la va a investigar en Venezuela y le pidieron la extradición a Guaidó, pero la Corte no lo va a hacer. En cambio, acusaron a su hija de ser cómplice de los crímenes de madre. Por otro lado, lo más reciente es que el Consejo Nacional Electoral va a conformar una comisión para indagar más a fondo las declaraciones de Merlano desde Venezuela sobre varios políticos colombianos. Entre estas, que la campaña de Iván Duque recibió más recursos monetarios de los permitidos para las campañas, y que estos fueron entregados de manera irregular. ¿Será este el fin del hombre araña? Probablemente no. Para finalmente concluir este artículo, quiero decir que el conflicto de Aida ha sido casi tan largo como la Odisea, y escribí esto para sacar un poco de humor mientras nos informamos.